...pues a mi la verdad me supo amarga, bueno, no me "supo", digamos que la sentì amarga.
No se si ustedes sepan, pero soy un GRAN cazador, sì, asì con mayùsculas. Se supone que soy un teckel conejero pero en medio de la ciudad no se dan mucho los bichos esos, asì que cazo lo que màs hay por aquì: palomas.
Sobre todo, me gusta comerme los huevos que dejan en sus nidos cuando las espanto. Mi mamà muere del asco pero no se porquè si ella es una estupenda cazadora: siempre se aparece a la hora de la comida con un plato lleno de croquetas fresquecitas, no le ha fallado ni una vez!
En fin que hoy me suelta mamà, me doy mi vuelta y cuando me llama de regreso, vuelvo yo con las orejas y la cabeza llenas de excremento de paloma! (habrìa foto del hecho pero a mami no se le diò eso de la escatologìa). Asì que la moraleja es: la venganza es dulce sòlo si estàs del lado correcto de ella!
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